Mi paso por
las artes escénicas fue efímero, entre presentaciones escolares de danza y puestas en escena de alguna obra como proyecto para las clases de español y literatura. Me gustaba
la idea de poder ser alguien más por un momento gracias al vestuario y
maquillaje.
Vivía en una
ciudad a la que rara vez llegaban eventos culturales de calidad, pocas veces
tuve la oportunidad de ver alguna obra de teatro o algo de ballet, hasta que me
mudé a CDMX.
Empecé a
trabajar con compañías de teatro, tuve la oportunidad de conocer a los
directores y a algunos actores. Entonces, como mi trabajo se trataba de
apoyarlos para que se presentaran en el extranjero, tenía que ver y crearme una
opinión sobre lo que estaba enviando al resto del mundo.
Así fue como
comencé mi aventura recorriendo los teatros de la Ciudad.
Cada vez me resulta
más fascinante el teatro, es sensible y seductor. No es lo mismo ver una buena
adaptación fílmica de alguna obra de teatro escrita por Cervantes, por ejemplo,
a verla actuada en vivo. Se ve y se siente tan de cerca, de forma más íntima, lo que el actor
representa. Transmite mucho más que una pantalla.
Los actores
son vulnerables cuando están en escena: un pequeño error cambia el esquema de
la obra y, tener la asombrosa capacidad de improvisación para hacer que el público
no se dé cuenta de que se olvidó o cambió una línea, no es tarea fácil. No
pueden parar el ritmo de la obra para decir: “¡Corte, se repite!”.
He visto
obras de diferentes géneros, con actores reconocidos a nivel nacional por su
trabajo en televisoras y compañías emergentes, y es en el escenario de un
teatro en donde se descubre quien es bueno en la actuación.
Es admirable
el trabajo en equipo entre el director, los productores, actores y los técnicos,
para crear obras de arte tan volátiles e interesantes, a través de los cambios
de vestuario, maquillaje y escenario en cuestión de segundos, los efectos de
sonido, la música y el juego de luces, como parte de la puesta en escena de un
texto.
México tiene
una gran oferta teatral competitiva a nivel internacional. Mucho talento entre
las compañías que día a día buscan una oportunidad para mostrar su trabajo y
actores que dejan el alma en el escenario.
Y bueno,
tengo la fortuna de contar con grandes amigos, con quienes he compartido la
oportunidad de ver obras excelentes. El teatro ha resultado cautivador para mí
y mis cinco sentidos.
Para Los Colochos.
Para Los Colochos.
Kira